Tras varios años procesionando sin peana el paso del Jesús Crucificado al tener que retirar el anda por su mal estado de conservación, este año dicho paso volverá a salir a las calles de Villafranca con una nueva anda gracias a la donación de una parroquia de Castellón.
Al mismo tiempo también se ha cambiado la cruz del cristo devolviendo le a este el mismo aspecto que tenia en sus orígenes.